Una nueva escultura del Cid en Burgos evoca la oración del héroe ante Santa María

Los viajeros del Camino del Cid cuentan ya con una nueva estatua del Campeador. Es obra del artista Oscar Martín de Burgos, y se encuentra en un lugar emblemático de la ciudad: en la Llana de Afuera, frente a la Catedral de Burgos. Representa el momento en el que, según el Cantar, el Cid se arrodilla ante la Catedral y reza a Santa María, antes de salir al destierro.
Los viajeros del Camino del Cid cuentan desde ahora con una nueva escultura del Campeador. Frente a la Catedral de Burgos, en la Llana de Afuera, se alza la escultura El Cid postrado de hinojos, obra del artista burgalés Óscar Martín de Burgos.
La pieza, de 2,30 metros, muestra al caballero arrodillado, en oración, apoyado en su espada, en un gesto íntimo y solemne que remite directamente a los versos del Cantar de mio Cid, cuando nadie en Burgos le ayuda por temor a las represalias del rey: antes de salir de la ciudad, se arrodilla ante la Catedral de Burgos para pedir fuerzas a Santa María:
Llegó a Santa María, entonces descabalga,
se puso de rodillas, de corazón le rezaba.
Acabada la oración, al punto cabalgaba,
salió por la puerta y el Arlanzón cruzaba.
El escultor ha querido recrear ese instante de recogimiento del héroe antes de partir al exilio. Pero la obra no se limita a ser contemplada: en el cuerpo de la escultura, se abre un halo dorado en la espada que invita a los visitantes a posar su mano y pasearla por el corazón de la Tizona.
Quien lo hace, recoge simbólicamente, a través de la espada, algunos de los valores de la mano legendaria que la guía -rectitud, firmeza, lealtad, compañerismo, esfuerzo, tenacidad- y que más allá del personaje histórico alientan al personaje literario descrito en el Cantar, verdadera guía del Camino del Cid. Así, Óscar Martín invita a todos los viajeros a pasar su mano por el hueco dorado de la espada, pues les dará fuerza y confianza para continuar el camino.
Un encuentro entre el siglo XIII y el XXI
La confrontación entre esta escultura contemporánea y la catedral es una mezcla perfecta para que viajeros, turistas y burgaleses tengan la posibilidad de revivir este episodio legendario, inmortalizado en uno de los grandes cantares de gesta europeos. Se trata, en palabras de Óscar Martín, del lugar idóneo, "en pleno corazón de la ciudad, donde la energía de la catedral dialoga con la energía del Cid”.
La escultura ha sido inaugurada por la concejal de Cultura de Burgos, Andrea Ballesteros, y permanecerá en la Llana de Afuera de manera indefinida, sumándose a otras representaciones cidianas de la ciudad, las más próximas: las del arco de Santa María, los murales de Vela Zanetti o la estatua ecuestre Juan Cristóbal.
Por su interés y simbología, es uno de los puntos de sellado digital del Salvoconducto Camino del Cid en la ciudad.
Óscar Martín de Burgos
(Burgos, 1972) es un escultor y artista plástico cuya obra se caracteriza por un marcado sentido espiritual y simbólico. Formado en Escultura en las Escuelas de Arte de Alicante y Burgos, amplió sus estudios hacia el diseño urbano y del paisaje, forjando un estilo propio en el que dialogan lo ancestral y lo contemporáneo. Se define como un “escultor místico”, interesado en explorar lo ritual y lo energético más allá de religiones o dogmas. Sus materiales habituales incluyen el bronce, el acero, el aluminio y polímeros, con los que da forma a piezas monumentales y también de pequeña escala.
Entre sus obras más reconocidas destacan el monumental Cid Campeador a la entrada de Burgos, Neolito en el Hospital Universitario y Semilla para la Fundación Cáritas. Ha participado en festivales y exposiciones en ciudades como Sídney, Canberra, Ciudad de México o Angers, y sus esculturas forman parte de colecciones públicas y privadas de gran prestigio, desde la Casa Real Española hasta el Vaticano.