Castillo de Carbonera - Otos

Vestigios del castillo de la Carbonera o de Peña Cadiella, en el límite entre los municipios de Otos y Beniatjar, Valencia / Gersón Beltrán.
Ubicación:

A unos 4 km de Otos y Beniatjar. Hay que tomar la CV 615 y luego alguna pista que acerca al cerro. El último tramo andando.. Otos

Teléfono:

962 358 235 - Ayuntamiento de Otos

Este es uno de los lugares más emblemáticos del Camino del Cid, a pesar de que los restos ruinosos del castillo puedan aparentar lo contrario. Lo es porque su visita explica muy bien su importancia estratégica en el siglo XI y también los arduos trabajos del Cid y sus hombres. Esta fortaleza, antiguamente llamada la Peña Cadiella, se encuentra en el paraje de la Carbonera, justo en el límite entre los términos municipales de Otos y Beniatjar.

Considerando que el Mediterráneo cubría más extensión de costa en el siglo XI, este castillo fue un enclave fundamental en el conjunto de fortificaciones del Valle del Albaida dada su privilegiada situación, entre las fronteras de las taifas de Valencia y Denia y con excelentes vistas.

Históricamente, en 1091 el Cid ocupó este sitio y reconstruyó el castillo que, previamente, los árabes habían destruido al abandonarlo. A su alrededor levantó un muro inexpugnable y en él instaló una guarnición bien abastecida de armas y víveres.

A finales de agosto de 1093 el Cid lanzó un ataque sobre Alzira, y a continuación se alojó en Peña Cadiella, y desde allí lanzó un ataque para saquear Villena.

En enero de 1097 el Cid, consciente de la amenaza almorávide, pidió ayuda a Pedro I, quien se dirigió a Valencia  probablemente en compañía de su hermano, el futuro Alfonso el Batallador. Los tres fueron a Peña Cadiella en una peligrosa expedición, rodeados de enemigos, para aprovisionar esta importantísima plaza estratégica. Sin duda esta fortaleza, de la que solo quedan vestigios, fue una de las más importantes en la vida del Cid.

Tras la muerte de Rodrigo y el abandono de Valencia por Jimena, el castillo pasó a manos almorávides.  En 1124 un grupo de caballeros aragoneses, francos, gascones y templarios al servicio de Alfonso I el Batallador se apoderaron de la fortaleza. Como era costumbre permanecieron en ella durante varias semanas, rechazando diversos ataques y saqueando la región. Finalmente abandonaron el castillo dejando a sesenta hombres que no lograron mantenerla mucho tiempo. Un año después lo ocuparía Alfonso I el Batallador, quien posiblemente conociera ya el lugar, y definitivamente, un siglo más tarde, Jaime I el Conquistador.

El Cantar de mío Cid también se acuerda de esta fortaleza: tras la batalla por Sagunto, el Cid "literario" se dedicó a saquear diversos puntos de la taifa valenciana, en ataques rápidos que lanzaban por la noche, como Cullera, Xàtiva y Denia. Después conquistó el castillo de Peña Cadiella, lo que causó un fuerte dolor entre los habitantes de Cullera, Xátiva y Valencia. En ganar esta zona, siempre según el Cantar, tardó el Cid tres años.

Actualmente del castillo solo quedan en pie los arranques de las murallas -con anchuras de 1,85 metros y fabricadas en piedra calcárea-, de alguna torre-contrafuerte y del aljibe central. Las murallas mejor conservadas se ubican en el flanco norte. Los restos se confunden con el cerro sobre el que se encuentra, en la peña del Castellet, entre los barrancos de la Loma y la Carbonera.Las vistas son espectaculares.

Visita: Libre.

Rev. ALC: 02.02.2023