Audio 123: Ateca

Canta el Cantar, apenas habían transcurrido dos semanas desde que saliera de Vivar cuando el Cid pasó por Ateca y acampó en un otero, hoy conocido como Torrecid.
Allí se dispuso a conquistar el pueblo fortificado de Alcocer, actualmente un yacimiento arqueológico ubicado a 3 km de Ateca.
Pasó por Bubierca y por Ateca, que está más allá,
y junto a Alcocer mio Cid iba a acampar.
Así comenzó el sitio de Alcocer, que duró más de 100 días. Finalmente, el Cid conquistó la plaza utilizando el ardid de simular su partida.
Plantada deja una tienda, las otras se las llevaba,
avanzó Jalón abajo con su enseña levantada,
con las lorigas puestas y ceñidas las espadas,
a modo de hombre prudente, para llevarlos a una trampa.
Días después, un ejército de 3.000 hombres llegó de Valencia dispuesto a reconquistar la plaza. La ponen sitio y cortan el agua. A las tres semanas, muertos de sed, el Cid y sus hombres se lanzan contra los musulmanes en la que posiblemente sea la batalla más sangrienta del Cantar:
Veríais tantas lanzas abatir y alzar,
tanta adarga horadar y pasar,
tanta loriga cortar y desmallar,
tantos pendones blancos salir rojos por la sangre,
tantos buenos caballos sin sus dueños andar.
La batalla se decantó del lado del Cid y tiene gran importancia en el poema, ya que, además de proporcionar un gran botín, le abrió las puertas de la llanura del Jiloca y el camino hacia Valencia.
Ateca aún conserva restos muy interesantes de su pasado islámico. Si quieres conocerlos, pregunta en su oficina de turismo ¡la tienes a pocos metros!