Este arco fue una de las entradas principales a la ciudad medieval amurallada. La puerta actual tiene finalidad decorativa o conmemorativa, ya que se construyó en 1553 en honor del rey Carlos V, en un intento de la ciudad por demostrar su fidelidad tras las revueltas comuneras. Es obra de los arquitectos Francisco de Colonia y Juan de Vallejo, mientras que las esculturas de la fachada fueron realizadas por Ochoa de Arteaga: se trata de personajes ilustres de la ciudad que rodean la efigie de Carlos V: los jueces de Castilla, los condes Diego Porcelos y Fernán González, y el Cid, situado a la izquierda de Carlos V. Se trata de la estatua del Cid más antigua conocida.
En el interior del Arco, al que se accede por una puerta lateral, hay una sala de exposiciones. Además de los restos de yeserías mudéjares y de un impresionante mural de Vela Zanetti con el conde Fernán González y los oficios medievales como protagonistas, hay una sala cidiana donde puede verse desde una reproducción facsímil del Cantar y el hueso radio del brazo izquierdo del Cid.
En el Cantar el poeta hace salir al Cid por este lugar después de haberse hincado de rodillas ante la antigua catedral románica y haberle rezado a Santa María: "Acabada la oración, al punto cabalgaba / salió por la puerta y el Arlanzón cruzaba".
Visita: gratuita, consultar horario.
Rev. ALC: 25.09.19
