Arauzo de Torre (Burgos)


La presencia humana en Arauzo se remonta a la Antigüedad. A los restos de un castro de la primera Edad del Hierro debe sumarse la importante huella romana a la sombra de la vecina Clunia, una de cuyas vías pasaba por este lugar y seguía por Lara hasta el río Ausín pasando por Peñacoba y Silos, entre otros lugares.

La decadencia de Clunia en el siglo V arrastró al resto de las aldeas circundantes, sumidas en un silencio documental hasta que en el siglo XI vuelve a aparecer esta localidad con el nombre de Arabuzo, que debe su apellido a la torre defensiva que debió instalarse en lo que entonces era un pequeño poblado, en el espacio hoy ocupado por la iglesia de San Pedro.

Qué ver y hacer en Arauzo de Torre

Arauzo se encuentra en un vallecito, rodeado de lomas onduladas, junto a la vega del río Aranzuelo. Antes de llegar dejamos a un lado la pequeña ermita de Virgen de los Remedios, frente a cuya portada aún se yergue el cadáver honorable de una vieja olma. La grafiosis acabó con esta especie en España en el siglo XX, y hoy es casi imposible encontrar un ejemplar adulto, pero sus troncos muertos, como los esqueletos de los dinosaurios, son realmente fascinantes, huella de un pasado no tan lejano, que deberíamos intentar preservar del mismo modo que las iglesias, puentes, y otros elementos patrimoniales de nuestros pueblos.

Lo primero que nos llama la atención en Arauzo de Torre, tras cruzar el puente sobre el río Aranzuelo, son las señales de carretera, que indican diferentes destinos y que ponen de manifiesto el papel de Arauzo como cruce de caminos en época romana. El origen del puente y de la fuente parecen remontarse también a época romana. El "desmantelamiento" de la ciudad imperial de Clunia, tras su final, supuso que buena parte de sus piedras se desperdigaran por las comarcas aledañas de Burgos y Soria: el viajero curioso podrá encontrar en alguna fachada varias piedras labradas de origen romano, como por ejemplo en el muro meridional de la iglesia parroquial de San Pedro.

A la iglesia se accede a través de una escalinata de piedra. En sus muros se pueden ver varias estelas discoidales. La torre, encastillada, pudo ser en origen la torre defensiva que da apellido al pueblo. De esa misma época es su pila bautismal, muy curiosa: donde pueden verse, tallados de forma sencilla, geométrica, doce arcos de herradura. Los expertos no se ponen de acuerdo en su datación. Al parecer pudo provenir de Quintanilla de la Yerma, un despoblado a las afueras del pueblo.

El paseo por la localidad nos lleva  a su plaza, que conserva unos pocos edificios soportalados. Desde allí nos podemos dirigir al cementerio, donde en uno de sus muros pueden verse una serie de estelas medievales, abandonando el pueblo por la zona de las bodegas, hacia Clunia.

Información práctica

ALC: 10.07.2023