Un templario y un carlista en el nuevo sello del Camino del Cid. Cantavieja se suma a la red de sellado de la ruta

Un templario y un carlista protagonizan el nuevo sello del Camino del Cid. El hecho de que dos personajes tan anacrónicos ¡y diferentes! ilustren el nuevo cuño se debe a que ambos guardan una estrecha relación con Cantavieja, la localidad turolense a la que representa.

En los siglos XII y XIII la zona fue conquistada a los musulmanes. Tras el proceso de reconquista y repoblación Cantavieja se convirtió en la cabeza de la Encomienda de la Orden del Temple de la que dependerían otras localidades de la zona como La Iglesuela del Cid o Mirambel, entre otras. En el año 1225 los templarios otorgaron carta de población a los habitantes de Cantavieja que llegó a convertirse en uno de los núcleos de resistencia templaria en el momento de la disolución de la Orden. Curiosamente, unos cuantos siglos después (seis concretamente) durante las guerras carlistas el militar y político Manuel Cabrera consolidó su puesto de mando en Cantavieja donde edificó una fortificación, articuló una red de aprovisionamiento y puso en funcionamiento una fábrica de armas, pólvora y cañones.

Aunque no hay constancia documental del paso del Cid por Cantavieja sí se pueden probar los recorridos que el Cid histórico realizó por la comarca de la vecina Morella por lo que es muy probable que templarios y carlistas pasearan por los imponentes paisajes del Maestrazgo que siglos atrás recorriera el de Vivar.

Aquellos viajeros que quieran conseguir el sello de Cantavieja - diseñado por Julián de Velasco - pueden hacerlo en la Oficina de Turismo de la localidad situada en la C/ Mayor 14. Telf. 978730203 / 685901141

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