Corazones de hierro: Ultrafondistas Sin Fronteras finalizan en Orihuela su reto por el Camino del Cid

16-07-2014
Los ocho integrantes de la Asociación Ultrafondistas Sin Fronteras finalizaron ayer en Orihuela su reto por el Camino del Cid, consistente en recorrer 1200 km de este itinerario turístico-cultural en 19 días, atravesando ocho provincias españolas con la sola ayuda de sus piernas y el objetivo de recoger alimentos para Cáritas en las poblaciones por las que pasaran, campaña que han reforzado con la venta de camisetas y la captación de donativos de empresas y particulares.

Los ultrafondistas partieron la mañana del 27 de junio de 2014 de Vivar del Cid (Burgos), inicio del Camino del Cid, y desde entonces han corrido por carreteras, caminos rurales y senderos de montaña, hasta llegar a la puerta de la catedral de Orihuela (Alicante), donde les esperaban amigos y seguidores, así como Ana María Lucas, la presidenta de Cáritas Orihuela, y Mónica Lorente en representación de la Diputación de Alicante. Pero sin duda la presencia que más emocionó a los corredores fue la del padrino de la causa, Alfredo Sánchez Sansano, un chico afectado con distrofia muscular que ha servido a los ultrafondistas de estímulo y acicate en los momentos más difíciles de su reto.

Burgos, Soria, Guadalajara, Zaragoza, Teruel, Castellón, Valencia y Alicante: han sido muchos días de esfuerzo y de superación, y esto no solo por las propias exigencias del recorrido o por la climatología caprichosa de las últimas semanas, sino también por la ajustada infraestructura con que contaban, acorde con el espíritu solidario que animaba su reto, y que les ha llevado a dormir las más de las veces en saco de dormir, en pabellones y polideportivos, y "tirando" de bocadillo.

Ocho corazones de hierro recorriendo el Camino del Cid por una causa justa
"Cuando las piernas fallan, está la cabeza, y cuando la cabeza falla, está el corazón": así se explican los integrantes de Ultrafondistas Sin Fronteras la culminación de su proyecto, que tiene más de solidario que de deportivo. Han sido diecinueve días muy intensos en muchos aspectos, y no solo el deportivo: su objetivo de recoger alimentos en las poblaciones por las que pasaban, casi doscientas, se ha visto cumplido, demostrando así la solidaridad de sus vecinos. En estimaciones de Manuel Rico, uno de sus integrantes, han conseguido unos 5.000 kilos de alimentos no perecederos.

En marzo de 2014, el Consorcio Camino del Cid entregó a la Asociación Ultrafondistas sin Fronteras el Premio Álvar Fáñez 2014, destinado a aquellas asociaciones que realizan actividades que sirvan para conservar, dar a conocer o resaltar los valores positivos de este itinerario turístico y cultural. La Asociación Ultrafondistas Sin Fronteras destinará los 2.000 euros del premio a la compra de alimentos.

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