Si alguna vez te has planteado recorrer el Camino del Cid, nosotros te damos un empujón

05-06-2013

Es probable que, por estas fechas, estés pensando qué hacer en vacaciones. Quizás en alguna ocasión has barajado la posibilidad de recorrer el Camino del Cid. Nosotros te sugerimos diferentes propuestas para que finalmente te decidas a recorrer la ruta. Lo primero que solemos pensar es qué queremos hacer. ¿Te gusta el arte, el patrimonio, la cultura?, en el Camino del Cid lo tienes. Ejemplos de románico, mozárabe, mudéjar, islámico y gótico conviven en el itinerario. Sólo por ponerte un ejemplo a tu paso encontrarás más de cincuenta iglesias en las que pervive el románico. No podemos olvidar algunos de los Patrimonios de la Humanidad que se ubican en el recorrido: la Lonja de Valencia o la catedral de Burgos son algunos de ellos. Además, el Camino del Cid cuenta con numerosos recursos que aunque no aparezcan en las guías de turismo generalistas te aconsejamos no dejes pasar desapercibidos. El Camino del Cid es una ruta medieval. Entre castillos, fortalezas y torres defensivas tenemos catalogados cerca de 200 recursos. Si bien es cierto que parte de ellos están en ruinas es interesante descubrir porqué estaban ahí. Además, puedes subir a muchos de ellos e imaginarte, por un momento, qué debía sentir el Cid y sus hombres ante la vista que ahora encontrarás frente a ti.

Naturaleza, playas y gastronomía
Si sigues pensando qué hacer y apuestas por un turismo de naturaleza, te recordamos que el Camino del Cid cuenta con más de cincuenta espacios naturales protegidos, parajes como el Parque Natural del Alto Tajo, en Guadalajara, la Laguna de Gallocanta, en Zaragoza o el paraje de La Yecla y los sabinares del Arlanza, en Burgos te permitirán desconectar y encontrar esa tranquilidad que estás buscando.
¿Y qué mejor que recompensarte el final del viaje con un baño en la playa?. El Camino del Cid ofrece kilómetros de costa y algunas de las mejores playas del país. Gandía, Oliva o Sagunto, en Valencia o Burriana en Castellón son un buen ejemplo de las playas que podrás encontrar en la ruta. Además de estas opciones, es probable que quieras "comer bien". Es difícil encontrar una cultura gastronómica tan variada como la que te ofrece el Camino del Cid. Pregunta a la gente del lugar, seguro que ellos te hablarán de platos que no conocías.

Consejos prácticos
Ya lo has decidido. Ahora es el momento de organizar tu viaje. Lo primero de todo es pensar cómo quieres recorrer la ruta. Si lo tuyo es la bici de montaña o el senderismo dispones de 1.400 km. de senderos para escoger el tramo que tú quieras. Si prefieres el asfalto, el Camino del Cid tiene 2.000 km. de carreteras que te permitirán recorrerlo en coche, moto, caravana... en definitiva en cualquier vehículo a motor. Esta ruta demás es escogida por muchos cicloturistas de alforja ya que transita en un 80 por ciento por carreteras secundarias con baja densidad de tráfico.
¿De cuánto tiempo dispones? ¿quince días? ¿una semana? ¿un fin de semana?. Aunque el recorrido te pueda parecer muy largo existen muchas posibilidades diferentes. El Camino del Cid está dividido en rutas (tramos, anillos y ramales) que facilitarán mucho tu viaje. Cada ruta tiene su personalidad y características propias, así que se pueden recorrer independientemente según tus gustos y tu tiempo. Las hay de 50 y de 300 km; y puedes también, si quieres, combinarlas. Si pinchas aquí podrás conocer diferentes opciones. Además, si accedes a la información principal de cada tramo, anillo o ramal podrás encontrar material que te ayudará a preparar tu viaje: desde listados de alojamientos clasificados por provincias y categorías, mapas de etapa a escala 1:25.000, una relación de las oficinas de turismo, las coordenadas GPS en tres formatos (GPX, TRK y KML) y un material, en nuestra opinión, indispensable para recorrer la ruta: las topoguías del Camino del Cid. Éstas incluyen información sobre las etapas, kilómetros, perfiles, grados de dificultad según criterio MIDE así como una información que te será de gran utilidad: un cuadro meteorológico por meses que incluyen temperaturas máximas y mínimas medias de los últimos 60 años, pluviometría media y horas de luz. Así sabrás que te vas a encontrar en el Camino ¡y qué ropa meter en la mochila!.

No olvides tu salvoconducto
Además de estos materiales, no puedes olvidar llevar el salvoconducto. Se trata de la credencial del Camino del Cid en la que podrás perpetuar tu viaje a través de los distintos sellos que podrás conseguir en diversas poblaciones de la ruta. Desde aquí puedes acceder a los lugares de emisión y sellado del salvoconducto. Además del valor del recuerdo, también te servirá para obtener descuentos en los alojamientos adheridos a la Red de Sellado, acceder a promociones puntuales y conseguir el diploma acreditativo del Camino del Cid. Los cuños - diseñados por Julián de Velasco - son muy atractivos y representan algún elemento alegórico de la población a la que hacen referencia.

En definitiva, el Camino del Cid puede encajar perfectamente en tus planes. No debemos olvidar el personaje sobre el que se fundamenta: el Cid, en torno al cual se escribió el Cantar de mío Cid, una de las obras más importantes de la literatura universal. La ruta hunde sus raíces en Rodrigo Díaz y en la obra literaria. Tienes por tanto una trama, un argumento detrás para convertirte en un caballero del siglo XXI. ¡Buen viaje!

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