Las grullas regresan a Gallocanta
31-10-2011Un año más miles de aves migratorias regresarán a la laguna de Gallocanta (Zaragoza), uno de los entornos naturales más fascinantes del Camino del Cid. Esta laguna, situada a 1.000 metros de altitud, se convierte en parada para numerosas aves migratorias, especialmente grullas y anátidas, ofreciendo así un auténtico espectáculo visual para el viajero.
El Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, a través de la empresa pública Sodemasa y en colaboración con IberCaja, organiza durante los fines de semana de noviembre paseos guiados por el entorno de esta reserva natural, una de las más importantes de Europa.
Los recorridos se ofrecen todos los sábados, domingos y festivos, desde el 5 de noviembre hasta el 4 de diciembre. Las rutas partirán desde el Centro de Interpretación de la Reserva Natural de la Laguna de Gallocanta (en la ctra. de Tornos a Bello) y se establecerán dos turnos, uno de mañana que comenzará a las 11:00 horas y otro de tarde a las 16:00.
La ruta, que durará unas tres horas, combinará desplazamientos en coches particulares y paradas con tramos con recorrido a pie. Las plazas son limitadas y es necesario realizar una inscripción previa en el número de teléfono 978 734 031 o en la siguiente dirección electrónica: centrosdeinterpretacion@sodemasa.com. Las actividades son gratuitas.
La ruta da comienzo en el Centro de Interpretación desde donde se parte en vehículos particulares en dirección Bello para tomar una pista de tierra que conducirá al observatorio de la Reguera atravesando el paraje de la Pardina. Esta zona es propicia para la formación de corrientes térmicas que las grullas aprovechan para tomar altura y continuar su marcha hacia el norte.
Después, el paseo continúa hasta la zona de observatorios de la ermita del Buen Acuerdo, que ofrece una buena panorámica de parte de la Reserva y donde es fácil avistar aves acuáticas y rapaces. Atravesando la zona de los Aguanares y la localidad de Gallocanta, se toma precisamente el Camino del Cid, que conducirá de nuevo a la zona sur de la laguna, donde al atardecer, se esperara la llegada de las grullas al dormidero.