600 nuevas razones para recorrer el Camino del Cid

Con el fin de mostrar la riqueza patrimonial del Camino del Cid, el Consorcio incorporará a su promoción más de 600 inmuebles de naturaleza medieval que se encuentran a lo largo de este itinerario turístico cultural. Para ello, se ha realizado un estudio interno con el objetivo de ubicar estos recursos, entre los que se incluyen palacios, castillos, torres de vigilancia, iglesias, monasterios, puentes, acueductos, etc., adscritos a diferentes estilos: románico, gótico, mudéjar, arquitectura islámica y militar, entre otros.

Según ha explicado el gerente de la institución Alberto Luque, los resultados de este estudio ponen de manifiesto "la extraordinaria riqueza del Camino del Cid y el enorme potencial de la ruta". El viajero, por ejemplo, podrá encontrar a su paso más de cincuenta iglesias en las que pervive el románico: 53 iglesias, 4 monasterios, y 15 ermitas. "Los números, en este caso, sólo sirven para acercarnos a una realidad mucho más fascinante" ha señalado Luque añadiendo que "no pretendemos elaborar una exhaustiva guía monumental, sino ofrecer al viajero las claves para entender los lugares por los que pasa". En este sentido, ha destacado que, por ejemplo, una parte importante de los castillos de la ruta están en ruinas "en este caso lo importante no son los lienzos de murallas que aún subsisten sino saber por qué ese castillo estaba allí y quiénes lo construyeron en ese lugar". En este aspecto, llaman la atención los más de 200 castillos, fortalezas y torres defensivas registrados, que inciden en la importancia del Camino como ruta medieval europea en la que, además, sobresalen manifestaciones artísticas muy singulares, como la Arquitectura Mudéjar de Aragón, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO al igual que la Catedral de Burgos, la Lonja de Valencia o El Palmeral de Elche, todos dentro la ruta.

Una visión global
Aunque el espacio temporal del Camino del Cid se mueve entre los siglos XI (siglo en el que vivió el Cid) y XIII (siglo en que apareció el Cantar de mío Cid), el estudio comprende los inmuebles total o parcialmente comprendidos entre los siglos VIII y XVI, con el fin de ofrecer una comprensión global de la historia de los lugares por los que discurre la ruta y potenciar la naturaleza medieval del itinerario.

Un apartado importante es el referido a la arquitectura islámica, por lo general de carácter militar, con más de veinte castillos registrados. "En este punto - afirma Luque - queda mucho por trabajar. En ocasiones resulta muy difícil determinar qué parte de una construcción es netamente islámica, ya que por lo general estas fortalezas han sufrido a lo largo de los siglos numerosas intervenciones". Para el gerente de la institución cidiana "la parte islámica del estudio es sólo un punto de partida que deberá ser ampliado y mejorado en los próximos años, para lo cual nos gustaría contar con la colaboración de las universidades y del resto de instituciones implicadas, incluidas las cuatro comunidades autónomas que atraviesan la ruta". En este punto Luque es tajante: "No puede mirarse a otro lado: el Camino del Cid, por su riqueza y diversidad patrimonial, por su peso histórico, legendario y literario, es un importantísimo recurso turístico-cultural, un destino en alza y una oportunidad única para promocionar fuera de nuestras fronteras nuestro pasado medieval. A cualquier país del mundo le gustaría contar con una ruta de la importancia y trascendencia de esta". Asimismo añade "sólo por poner un ejemplo, sólo dentro el Camino del Cid hay 39 localidades, como Atienza, Morella o Albarracín, declaradas Conjunto Histórico o Artístico".

A la pregunta de qué lugares destacaría por su valor histórico o artístico, Luque se muestra indeciso: "La mayor riqueza de este camino es su diversidad. Lo más importante no son los lugares en sí, sino la propia experiencia viajera la cual entiendo que es subjetiva". En este sentido ha apuntado que cada viajero encontrará su lugar favorito según las circunstancias de su viaje "y eso puede suceder al entrar en la ermita mozárabe de Santibáñez del Val, al visitar los baños árabes de Torres Torres, al subir a cualquiera de los castillos alicantinos que conformaban la línea defensiva almohade o, simplemente, al contemplar un silencioso atardecer. Nosotros sólo pretendemos ofrecer al turista el mayor número posible de opciones y experiencias", matiza.

El estudio también servirá para dar a conocer recursos que, en ocasiones, son minusvalorados por las grandes guías turísticas "y sin embargo, en los canecillos de una humilde iglesia románica el viajero puede encontrar una más exacta expresión del sentir de aquellos hombres y mujeres, de sus temores y preocupaciones cotidianas", ha señalado Luque.

La promoción de estos lugares se realizará a partir del 2011 a través de los nuevos folletos divulgativos que el Consorcio editará en los próximos meses. En estos materiales se incluirá también una guía de los Espacios Naturales de especial interés, aún en proceso de elaboración. Igualmente, el Consorcio Camino del Cid pretende ampliar este estudio incluyendo recursos celtibéricos, romanos y visigóticos, ya que, si bien en su mayor parte se trata de yacimientos arqueológicos, en el siglo XI algunos eran aún lugares habitados de importancia económica y militar.